GABRIEL CASAS

Barcelona, 1892 – Barcelona, 1973

Perteneciente a una familia de la pequeña burguesía barcelonesa, vinculada a la pintura y la fotografía, fue un bohemio y a la vez un trabajador infatigable amante del silencio, la soledad y la oscuridad de su estudio. Influenciado por la obra de fotógrafos como Moholy-Nagy o Alexander Rodchenko, destacó por el carácter innovador de su lenguaje y la experimentación constante con el cartelismo, la fotografía publicitaria y el fotomontaje.

A los 21 años de edad, para evitar incorporarse al servicio militar, emigró a la Argentina, donde tenía un tio, y más tarde al Uruguay. Allá transitó los ambientes de la bohemia local y trabajó como ayudante de diversos estudios fotográficos hasta el año 1917 en que regresa a Cataluña.

Las primeras fotografías firmadas las publica en La Jornada Deportiva en 1923. Eran unos años en los que en Barcelona el deporte se convirtió en un espectáculo de masas en parte gracias a la irrupción de la prensa deportiva, que empezó a hacer furor en los quioscos de La Rambla. Entre el 1925 y el 1928 publicó habitualmente en L'Esport Català pero también diversificó su obra hacia otros ámbitos colaborando asiduamente durante una década, hasta 1935, con el magazine cultural catalán por excelencia D'ací d'allà.

A partir del 1929, cuando es contratado como fotógrafo oficial de la Exposición Internacional de Barcelona, la carrera de Gabriel Casas se dispara. Al retrato y la crónica gráfica deportiva, va sumando nuevos retos, nuevas miradas y nuevos escenarios, hasta convertirse en un fotoperiodista polifacético y multidimensional. Una década durante la cual publicará reportajes de altísima calidad en los principales diarios, como La Vanguardia, L'Opinó y La Rambla, y revistas de Cataluña. Entre las publicaciones para las que trabajó hay que destacar su implicación en la revista Imatges (1930) donde prácticamente es el único fotógrafo, junto con Gaspar. Las páginas de este semanario gráfico son la muestra ideal para apreciar la versatilidad y complejidad de la obra de Casas, perfecta combinación de reportaje gráfico noticiable y estética vanguardista dominante en la Europa de la época.

En 1936, ya en un estado prebélico, realiza una de sus obras más conocidas: el cartel con un retrato del presidente Francesc Macià y el lema Catalans! que ERC utilizó – con éxito rotundo – durante la campaña para las elecciones generales del mes de febrero.

Finalizada la guerra, fue perseguido y encarcelado, acusado de colaborar con el Comissariat de Propaganda y otros medios afines a la República. Nunca más pudo publicar en prensa. Durante el franquismo se dedicó a la fotografía industrial y publicitaria. Murió en Barcelona, a los 81 años, después de una larga enfermedad.